Intensa-mente 2 se convierte en la película más vista en la historia de Chile, comenta Álvaro Ceppi
Álvaro Ceppi - La Tercera
17 / 07 / 2024
Hace pocos días la película de animación “Intensamente 2” se convirtió en la más vista de la historia de Chile con más de 3.2 millones de espectadores, y contando. Se podría argumentar que el éxito de la película radica en el atractivo del cine de animación para convocar a las familias durante las vacaciones escolares, cuando una bolsa de cabritas y una sala calefaccionada pareciera ser el panorama ideal para pasar una fría tarde de invierno. Por supuesto que el contexto ayuda, pero la diversidad del público que se puede ver en las salas habla de un fenómeno más complejo.
Pixar, el estudio iniciado por un grupo de animadores, académicos e ingenieros informáticos liderados por John Lasseter y Steve Jobs -sí, el mismo de Apple- hace casi 40 años, parece haber dado con una fórmula secreta narrativa con su animación generada por computadora: dar vida y personalidad a objetos que en la vida cotidiana pasarían inadvertidos, construyendo grandes y complejos universos narrativos a partir de ellos. Es así como sucede desde su primera película, la muy existencial “Toy Story”.
Es decir, van al corazón de esta disciplina que combina narrativa, arte y tecnología, una que viene del latín anima, que significa alma. Por lo que animación se podría definir, desde su raíz etimológica, como “dotar de alma”.
Es así como este público diverso de todas las edades viene a observar cómo adquiere alma lo que hasta ahora parecía invisible. En este caso, una dimensión intangible de nuestra existencia, como son las emociones y la salud mental. Y en esta secuela, avanzando desde las emociones de la infancia a otras mucho más complejas en el tránsito a la adultez, como la ansiedad. Un estado que puede identificar a muchas y muchos quienes debemos sobrevivir en una sociedad competitiva y altamente exigente, encorsetada por mandatos muchas veces inalcanzables.
La animación no es un medio nuevo para tratar la salud mental. Series como “Bojack Horseman” han explorado de manera profunda y cruda los altibajos de la depresión, la adicción y la búsqueda de significado en la vida. Sin embargo, mientras “Bojack” adopta un tono acorde a su público adulto, “Intensamente 2” utiliza una perspectiva más accesible y familiar, logrando que públicos de todas las edades puedan reflexionar sobre sus propias experiencias emocionales y mentales.
Por lo mismo no es extraño que la película tenga tanto éxito en Chile, donde la salud mental se ubica como un tema cada vez más urgente y relevante, y que ha sido destacado hasta por el presidente Boric como una prioridad en la política pública. Sumando que las carreras de Psicología son las con mayor matrícula los últimos años.
Y es ahí cuando el cine, como buen arte popular, se alinea con el diálogo e interés social para abordar temas relevantes de la agenda y debate público. Algo que ha sucedido virtuosamente no pocas veces en su historia.
Aunque sea una película de la gran industria -y nuestras pantallas lloran por mayor diversidad e identidad local-, “Intensamente 2” ha conseguido convertirse en este hito de público en un contexto donde la experiencia colectiva de ir al cine ha retrocedido frente a la arremetida del streaming y las redes sociales. La animación y el cine familiar ha demostrado nuevamente, a pesar del estigma de lo “infantil”, su capacidad para abordar de manera sofisticada -y como un Caballo de Troya-grandes temas desde lo íntimo a lo social.
Cine que no sólo es entretención, sino también facilitador de un diálogo transgeneracional de temas tan complejos como sobre la salud mental. Un foro de reflexión y conexión humana, esencial en nuestra sociedad. Y en este caso, una terapia colectiva.