Columna de Marcelo Santos: Campañas Sucias Digitales

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Marcelo Santos - Fast Check CL

28 / 10 / 2025

“La difusión de informaciones falsas o imprecisas es otra de las estrategias que, cuando combinada con la actividad coordinada inauténtica, pueden potenciar su impacto. Para quienes empujan en el discurso del empate, es importante aclarar que los últimos años han mostrado asimetrías importantes, con las evidencias claras de campañas sucias en favor de la extrema derecha. Durante el primer año del primer proceso constituyente, por ejemplo, los contenidos falsos o imprecisos circulados y verificados por medios favorecían casi en su totalidad a la opción ‘rechazo'”.

“Estas tácticas sucias digitales no emergen en el vacío. El mundo digital ofrece una serie de condiciones fértiles para que prosperen. Los regímenes de visibilidad variable son un arma de doble filo: algo muy positivo para protegerse ante un sistema político autoritario o al acoso digital, pero a la vez un refugio para quienes no quieren hacerse cargo de sus palabras, imágenes, interacciones. Sin el apoyo de las mismas plataformas para ubicar la acción coordinada inauténtica, aquellos 20 mil bots y tantos otros trolls, cyborgs y otras variaciones de ‘haters’ seguirán activos con sus discursos tóxicos”.

“Los vacíos legales y la dependencia de los términos de servicio y la buena voluntad de plataformas que tienen por fin último el lucro, configuran un escenario sin estímulos concretos para que estas empresas fomenten la deliberación y el diálogo libre y respetuoso. El ascenso de Elon Musk como CEO de Twitter, convirtiéndolo en X, es el mejor ejemplo de los límites estructurales de este modelo de negocio subordinado a la autorregulación, en que los estados son rehenes de corporaciones con mucho más poder, con infraestructura ubicada fuera de sus territorios, pero con flujos de información que pueden determinar el destino de su país”.

“Es difícil mapear los posibles efectos de estas tácticas computacionales de propaganda de forma precisa. En el corto plazo, en Chile, hasta ahora los datos no muestran un impacto tan visible en las conversaciones, más bien estiran un poquito el chicle para valores, candidatos, ideas, representantes de la extrema derecha”.