Álvaro Bisama - La Tercera
16 / 10 / 2024
Hablar de la obra literaria de Antonio Skármeta, fallecido a los 83 años, es hablar sobre todo de dos etapas. La primera, evidentemente muy literaria, donde destacan sus volúmenes de cuentos El entusiasmo (1967), Desnudo en el tejado de una casa en Barcelona (1969) y su primera novela, Soñé que la nieve ardía (1975). Pero son sobre todo sus cuentos los que marcaron época.
“Fue un escritor cuya obra sustantiva fue lo que escribió a finales de los 60 y durante la Unidad Popular. Hablo sobre todo de sus cuentos, que para mí son fundamentales, ‘El ciclista del San Cristóbal’ o ‘A las arenas’. Libros como ‘El entusiasmo’, ‘Tiro libre’ o ‘Desnudo en el tejado’ son textos interesantes porque, por un lado, hay una adopción del habla de la clase media chilena que ingresa por primera vez con claridad a la literatura, y es una escritura que está atenta a los signos, a los sentidos, al murmullo y al ruido de la época”, destaca Álvaro Bisama.
“Su obra es entender lo que sucedía en Chile en esos años, y la obra de Skármeta es una guía importante porque están los códigos culturales, además la opción de la literatura como vida, que habla de la experiencia, de la política. Esto está muy claro en sus cuentos. Ese el Skármeta que está vivo, que escucha rock, que escucha jazz, de joven que está tratando de encontrarse a sí mismo y escuchar su propia voz. Skármeta fue importante. Y el de sus primeros cuentos ese es el que deberíamos seguir leyendo”, continúa el director de la Escuela de Literatura Creativa UDP.